Soy uno más de la tantas personas que estamos impartiendo clases en nivel medio superior, pero que no tenemos una preparación académica de normal superior, por lo tanto eso nos hace carecer de ciertas herramientas que nos haría más fácil poder transmitir de una manera más eficiente los conocimientos, más que nada enfocado a competencias.
Además de lo anterior en mi caso el ser maestro fue algo que no esperaba y mucho menos buscaba, sino que las circunstancias de la vida me pusieron en ésta interesante e importante tarea de enseñar.
Soy licenciado en Economía, tengo 33 años y la mayor parte de mi vida profesional la he pasado en una empresa privada y en negocios personales, y hasta antes de entrar a la docencia solamente estuve trabajando en negocios personales.
Actualmente vivo en el municipio de Hopelchén, estado de Campeche, pero cuando estuve trabajando en la cervecería estuve viviendo en Campeche, Campeche; sin embargo al dejar la empresa y dedicarme a mis negocios personales me regresé a Hopelchén de nuevo.
Fue precisamente hace casi 2 años ya estando en Hopelchén cuando un conocido por casualidad platicando conmigo me comento que en la escuela donde el laboraba un maestro se había jubilado y precisamente estaban buscando alguien con el perfil adecuado para cubrir las horas de economía, por lo cual me invitó a llevar documentación en caso de que estuviera interesado.
Así fue como me presente en el plantel a llevar mi currículum, fui aceptado y a partir de ahí empecé una nueva etapa en mi vida profesional, ahora como profesor en educación media superior, claro que al principio con cierta tensión por el hecho de ser algo totalmente diferente a todo lo que anteriormente había hecho.
Tampoco me da pena decir que la primera vez que estuve frente a los alumnos estaba totalmente nervioso, ya que no basta con tener los conocimientos sino que la tarea de enseñar es realmente algo que implica mucha dedicación y esfuerzo, más para los que no estábamos preparados para ser maestros.
Realmente nunca me había pasado por la cabeza estar frente a un grupo dando clases pero se me hizo muy interesante el tener la posibilidad de incursionar en esta noble labor de transmitir y compartir los conocimientos adquiridos con todos aquellos jóvenes que estudian la preparatoria, además de que representaba un reto y una experiencia más en mi desarrollo profesional.
Hoy en día a pesar de tener poco menos de 2 años como maestro me siento contento en ésta noble labor ya que contribuir a la formación de los jóvenes para que estén preparados para afrontar la realidad que vivimos es algo que no tiene precio, pero si mucho valor para todos.
Cabe mencionar que el corto tiempo de ser docente de educación media superior también me ha servido para mi propio aprendizaje y actualización, ya que el enseñar implica que nos estemos preparando constantemente, que investiguemos y actualicemos la información de los contenidos, y porque no decirlo que estudiemos y aprendamos junto con los alumnos, al fin y al cabo debe ser un aprendizaje compartido.
El ser docente tiene su parte satisfactoria cuando vemos que hay alumnos realmente interesados en aprender y superarse en la vida, cuando nos hacen sentir parte de su formación, lo que nos hace sentir útiles a la sociedad ya que de una u otra manera estamos cooperando para tener un país y un mundo mejor.
Claro que también hay varias insatisfacciones cuando por otro lado hay alumnos que demuestran un total desinterés por aprender; o por ejemplo en mi caso particular cuando estuve un semestre en una preparatoria estatal tuve una experiencia muy decepcionante cuando te piden las autoridades educativas que pases a ciertos alumnos solamente por no perder la matricula, esto supuestamente porque es un medio pequeño y bastantes alumnos vienen de comunidades aledañas pero solo por que los mandan por no perder su apoyo del programa oportunidades.
Pero en general puedo decir que me ha gustado formar parte del gran ejército de maestros de educación media superior, quienes sin duda están comprometidos en formar a los jóvenes de hoy para tener un país mejor.
Después de leer el texto “La aventura de ser maestro” de José Manuel Esteve he podido darme cuenta de cómo hasta los que hoy son maestros muy experimentados han pasado por situaciones iguales a las que todos nosotros hemos pasado, y digo nosotros porque todos los compañeros hemos coincidido en lo difícil que fue empezar esta noble labor de ser maestro.
Al leer lo que comenta el autor de cómo fue su primer día de clases me siento muy identificado al grado de que pareciera que parecía que estaba narrando lo que yo viví en mi primer día de clases.
Cabe mencionar que inicié en esta aventura de ser maestro por necesidad y por curiosidad de incursionar en nuevos campos de trabajo ya que antes había laborado en la iniciativa privada y en negocios personales, pero por la difícil situación económica y gracias a una invitación de dar clases es que tomé la decisión de empezar esta gran tarea de enseñante.
Aunque no voy a negar que estoy muy verde y me falta mucho por aprender ya que en octubre apenas voy a cumplir 2 años como maestro, y ha sido complicado el corto camino recorrido pero también es cierto que día con día vas aprendiendo un poco más de cómo deben ser las cosas.
Como dice Esteve lo más difícil es la identidad personal, cómo debemos actuar, cambiar la mentalidad desde la posición del alumno que siempre hemos sido hasta descubrir en qué consiste ser profesor.
Es realmente algo muy complicado, más cuando has estado trabajando en otro sector laboral y sin pensarlo entras a la docencia, te pone en una situación de temor al no saber cómo hacer las cosas
Considero que la relación que guarda el malestar docente con mi historia personal es muy estrecha, ya que no voy a negar que en un principio no me agradaba mucho ésta labor, ya que no sólo la primera sino las primeras clases tuve esa ansiedad que hemos sentido todos los que nos dedicamos a la docencia.
Que mal nos sentimos en un principio cuando nos damos cuenta que no sabemos cómo organizar una clase, cómo lograr un mínimo orden que permita el trabajo y cómo ganarse la atención de los alumnos.
Esto nos sucede a todos al principio y hay que reconocerlo primero para poder empezar esa transformación de nuestra identidad profesional; ésto es lo que más duro para nosotros ya que nadie nos enseña cómo ser buenos maestros sino que aprendemos de manera empírica.
Pero con el paso de los días y en el corto tiempo que llevo como docente he aprendido a valorar el ser docente ya que causa mucha satisfacción el saber que estamos contribuyendo a formar jóvenes que son el futuro de nuestro país.
Me ha costado tiempo y dedicación pero es la única manera de combatir el malestar docente, hay que estudiar, investigar, actualizarse y por supuesto aprender junto con los alumnos, que es lo más gratificante.
Realmente la lectura es muy interesante y nos hace reflexionar sobre todo el camino que debemos recorrer para realmente ganarnos la libertad de ser profesor, aprendiendo de nuestros errores, tomando lo positivo de cada día, ya que solo con constancia y esfuerzo podremos lograrlo.
Pienso que nunca hay que dejar de prepararse y siempre hay algo nuevo que aprender por eso considero importante el cursar esta especialidad.
Después de cursar el primer módulo de esta especialidad puedo decir que me ha dejado mucha satisfacción y aprendizaje pues me ha hecho reflexionar sobre la importancia de la noble labor de la docencia, además de motivarme a prepararme cada día más para contribuir a los objetivos de la RIEMS.
Me ha servido para conocer más acerca de este enfoque educativo por competencias del cual no sabía mucho por el poco tiempo que llevo en la docencia.
Considero que con un poco de esfuerzo y trabajando en equipo conoceremos y aprenderemos muchas cosas que enriquezcan nuestra participación en el quehacer educativo.
El segundo módulo de la especialidad, Planeación, evaluación y diseño de propuestas me ha dejado muy gratas experiencias pero sobre todo me ha dejado un aprendizaje que me servirá como base para seguir mejorando y avanzando de manera positiva en la especialidad. Me ha hecho valorar más mi labor como docente y darme cuenta que si todos los que estamos involucrados en la educación ponemos nuestro mejor esfuerzo, podremos lograr elevar el nivel de educación en nuestro país, y por consiguiente podremos ser ese México competitivo que tanto queremos.
Felicidades Ruben Alberto
ResponderEliminarTienes una brillante redacción, en especial me gusto tu confrontación, con humildad aceptas un color muy "raro" para describirte, el verde, ahora con Hulk puede significar no solo enojo.
Todos estamos en este esfuerzo colectivo de tener una mejor educación en México.